Podemos coger un reloj y calcular el tiempo que tarda algo en suceder...coger un metro y medir la distancia entre dos puntos cualesquiera...y si realizamos el producto de las dos cosas obtener la velocidad...podemos descubrir cantidades y expresarlo en distintas medidas...todo esto responde a una lógica física, química o matemática, donde todo se puede estimar, todo se puede predecir,...pero hay una parte de nosotros que no entiende de esta lógica...que escapa de toda ley fría y del calculo, de toda metodología, de toda predicción, de toda experimentación,...algo que no se ubica en un espacio-tiempo. No tiene un tamaño, una forma, no responde a ninguna formula, ni cumple teoremas, no se puede medir, no se puede cuantificar,...y esa parte invisible para los ojos de la ciencia y de la lógica...es la parte de locura que nos ayuda a estar cuerdos en un mundo un poquito más llevadero gracias a esta magia.
muy probablemente dentro de un tiempo no muy lejano la ciencia abarque materias que ahora mismo son difíciles de cuantificar, medir o explicar. Los sabios desglosarán nuestros sentimientos en meras reacciones químicas influenciadas por el ambiente y totalmente escudriñadas en donde una simple pastilla nos hará estar no tan triste ni tan felices, nos harán no estar tan serios ni tan risueños... seremos pulcros organismos que bailan al son de la perfecta ciencia y dirán el hombre ha llegado a su plenitud intelectual...¡ay! ¡que triste día! nos quitarán la única ilusión de poder experimentar nuestros propios sentimientos, nuestras propias locuras y luchas internas; tiempo al tiempo... mientras sintámonos orgullosos de la magia de la que hablas antes de que nos la arrebaten.
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