jueves, 4 de junio de 2015

Fascitis Plantar. Causas, síntomas, prevención, examen y tratamiento


La Fascia Plantar es la envoltura de los músculos pequeños de la bóveda del pie, y se extiende desde los dedos de los pies hasta el hueso del talón. Podemos sufrir una inflamación de dicha envoltura y padecer de este modo la Fascitis plantar bien por un excesivo uso del músculo o por daño directo sobre los ligamentos o los huesos de la planta del pie

 Causas: 
Ocurre cuando la banda gruesa de tejido en la planta del pie se estira o se sobrecarga demasiado. Es una lesión dolorosa e incapacitante, hasta el punto de hacer doloroso el hecho de caminar. Suele aparecer en ambos pies al mismo tiempo y con determinados cambios relacionados en las presiones a la que sometemos nuestros pies.
  • Cambio en el calzado.
  • Cambio en la pisada.
  • Al estar tiempo sin correr, bien porque comenzamos la temporada bien por una lesión.
  • Empezar a realizar un entrenamiento al que no estamos acostumbrados: series, cuestas, cambios de ritmo.
  • Por correr en superficies demasiado duras.
  • Llevar un calzado demasiado blando en nuestra vida cotidiana o andas descalzo.

 Síntomas: 
Los principales síntomas son dolor y rigidez en la planta del pie. Puede ser más acusado en el talón siendo ahí el dolor sordo o agudo pero la planta del pie también puede doler y presentar sensación de ardor. Aunque el dolor es persistente y puede estar presente durante todo el día, se hace peor:
  • Al despertarse la zona está rígida y duele y se va calmando las molestias a medida que va calentando la zona.
  • Después de estar en inactividad un rato.
  • Después de hacer una carrera larga.
  • Al subir o bajar escaleras

 Prevención:
La fascitis, como cualquier lesión puede aparecer en periodos de mucha carga o con una mala gestión de nuestro plan de entrenamiento, sin embargo, su aparición suele estar relacionada con cambios en la presión en nuestra pisada por unos hábitos insanos o poco equilibrados a la hora de seleccionar los factores que influyen en la presión a la que sometemos la fascia plantar en nuestra carrera a pie, por lo tanto se recomienda tener cuidado en los siguientes casos para prevenir la fascitis plantar.
  • El arco de su pie presenta alguna deficiencia en la mecánica de la carrera, tanto el pie plano como el arco plantar alto.
  • Intentar correr siempre que sea posible en cesped (si fuera posible) y tierra.
  • Correr largas distancias cuesta abajo o sobre superficies desiguales.
  • Tener sobre peso o aumentar de peso de forma repentina.
  • Si tiene problemas con el tendón de aquiles, la rigidez del tendón puede crear tensión en la fascia.
  • Cambia de zapatillas (buscar modelos con una buena amortiguación) o su actividad.


 Examen médico y tratamiento: 
La fascitis además de dolorosa puede ser una lesión persistente que necesitará de reconocimiento y supervisión médica. El examen médico consiste en palpar la zona en busca de rigidez y dolor, además de hinchazón y enrojecimiento; si el especialista detectara en el examen indicios de algún otro problema podría proceder a tomar radiografías. Una vez identificada la fascitis los tratamientos suelen consistir en:
  • Masaje de descarga en los músculos cortos de la planta del pie.
  • Masaje transverso profundo en la inserción del calcaneo, según la técnica de Cyriax, al menos 15 minutos al día.
  • Electroterapia antinflamatoria con corrientes diadinámicas, pero sobre todo utilizando ultrasonidos de aplicación pulsátil.
  • Estiramientos de los músculos cortos del pie y largos de la pierna.
  • Aplicar hielo después de correr.
  • Vendaje funcional con esparadrapo de tipo tapping para evitar la inflamación por repetidos impactos.
  • Talonera de descarga para después de la carrera.

Aunque sí se puede seguir corriendo con la fascitis plantar es fundamental que reduzcamos nuestro volumen de entrenamiento y sobre todo que acudamos a un especialista para tratar nuestra dolencia.


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