lunes, 23 de marzo de 2015

Cosas a tener en cuenta para dar el salto al TRAIL

   Antes de ir a correr a la montaña, es importante tener en cuenta que el trail es un deporte con sus peculiaridades propias. Quizá lo primero que deberíamos es aprender a distinguir un terreno a simple vista, tanto su orografía como los materiales que constituyen el suelo, para prever cómo y dónde debemos pisar en cada momento. 


    Para empezar a correr en la montaña, debemos tener una preparación física adecuada pues el desgaste que sufre nuestro cuerpo es mucho mayor en una sesión de entrenamiento de trail, que cuando corremos en un parque o en el asfalto, por las condiciones que hemos mencionado anteriormente. Si no tenemos esto en cuenta podemos someter el cuerpo a un estrés que nos puede ocasionar lesiones, además de situaciones peligrosas. 

   Supongamos que nuestro entrenamiento previo es bueno y que estamos preparados para afrontar la experiencia de correr por la montaña. La primera diferencia que va a notar nuestro cuerpo a santo del desnivel es que nos va a demandar una mayor estabilidad de cintura para arriba, tanto en las subidas como en las bajadas. Así que es recomendable un refuerzo de la zona abdominal y lumbar.


    Debemos realizar un trabajo de musculación específico, tanto para evitar lesiones como para optimizar nuestra carrera en desniveles y materiales propios del trail. Esta preparación tiene que estar compuesta por una parte importante de trabajo propioceptivo (muy importante para los tobillos), una parte de trabajo general del Core (parte central de nuestro cuerpo) y otra parte de trabajo de estiramientos (El correr hacia arriba acorta mucho los isquios, por ejemplo)

   Es conveniente realizar sesiones de adaptación a terrenos difíciles o técnicos para acostumbrarnos a correr en estas condiciones y no tener que disminuir el ritmo de carrera en estas circunstancias por no tener suficiente nivel técnico.

    También es positivo saber correr en bajadas fuertes, para esto podemos realizar series en bajadas fuertes, lo mismo que hacemos con las subidas, pero es necesario no hacer los entrenamientos siempre en la misma bajada porque al final la conoceremos y no vamos a mejorar.


Sin duda, para mejorar es indispensable una buena planificación de series, podemos hacerlas tanto subiendo escaleras, como en cuestas pues así adaptaremos nuestras piernas al trabajo de fuerza requerido para el trail. También podemos hacer las series en llano poniendo la velocidad adecuada para conseguir las pulsaciones según nos interese en cada sesión.

    Es aconsejable hacer los entrenamientos más largos en bicicleta, bien de carretera bien de mountain bike, si todos los entrenamientos los hacemos corriendo podemos tener problemas de lesiones (sobre todo en articulaciones) y de sobrecargas musculares.

     Otra de las peculiaridades del trail es que dentro de un mismo circuito por la diferencia de altura podríamos tener que variar nuestra velocidad, por lo que aquello de contar velocidad/distancia no es tan importante como saber ajustar nuestro ritmo en cada momento dependiendo tanto de la altitud como de la exigencia del terreno, pues pasarnos sin querer en esto puede jugarnos una mala pasada.

     Material:

  • Vestimenta: debemos de tener en cuenta los cambios de temperatura que puede haber en la montaña, además de esto es habitual que sudemos mucho subiendo y que nuestra temperatura descienda cuando bajamos, estos cambios de temperaturas pueden afectar a nuestro rendimiento y a nuestra salud.
  • Calzado: éste debe ser el más adecuado para el tipo de terreno que pisamos; buena suela con buen "grip" (agarre) y buena amortiguación.
  • Avituallamiento: normalmente la exigencia física de correr en montaña es mayor y es conveniente comer durante las sesiones para evitar fatigas que puedan repercutir en nuestro rendimiento y en nuestra salud.


Es muy fácil disfrutar de este deporte si se hacen las cosas bien. 



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